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¿Cómo Manejar la Ansiedad en Niños?

Es natural sentir ansiedad cuando enfrentamos una crisis o un cambio repentino. Y al igual que los adultos, los niños también pueden preocuparse y sentirse ansiosos. A continuación, descubre cómo manejar la ansiedad en niños. 

Está bien preocuparse

Ningún niño o adulto va a dejar de preocuparse porque alguien les diga «¡No te preocupes!» O «¡Relájate!».

Así que, permite que tu hijo tenga un tiempo ininterrumpido para desahogar sus preocupaciones. 

Juntos pueden hacer una lluvia de ideas para encontrar posibles soluciones.

No evites las cosas que generan ansiedad

Ayudar a tu hijo a evitar las cosas que le generan ansiedad lo hará sentir mejor a corto plazo, pero a largo plazo refuerza su ansiedad. 

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El objetivo no es eliminar la ansiedad

Sino ayudar a tu hijo a manejarla. Por lo tanto, no trates de eliminar los factores estresantes que desencadenan la ansiedad, 

En su lugar, ayuda a tu hijo a aprender a tolerar su ansiedad y a funcionar tan bien como pueda, aunque esté ansioso. Como consecuencia de eso, la ansiedad disminuirá con el tiempo.

Sé empático

Tranquilízalo y demuéstrale que entiendes cómo se siente.

Esto normaliza lo que experimentan los niños y les permite comprender que no están solos y que estás dispuesto a ayudarlos. 

Escucha sin interrumpir

Preguntale a tu hijo cómo se siente y escucha sin interrumpirlo. 

Escuchar las preocupaciones de tu hijo, validar sus sentimientos y mantener una comunicación abierta es una forma importante de brindarle apoyo. 

Trata de modelar formas saludables de manejar la ansiedad

Hay muchas maneras de ayudar a los niños a manejar la ansiedad. Una de ellas es permitiéndoles ver cómo lidias tu mismo con la ansiedad. 

Esto no quiere decir que tengas que fingir que no tienes ansiedad o estrés, basta con permitir que los niños te escuchen y te vean manejar la ansiedad con calma, tolerando la situación y sintiéndote bien al superarla.  

Verbaliza cómo te sientes

Cuando te encuentres ansioso o estresado, verbaliza cómo estás lidiando con la situación:

“Esto me da un poco de miedo, pero lo intentaré”. 

Define qué es la ansiedad

Si tu hijo es lo suficientemente mayor, puede ser útil explicarle qué es la ansiedad y los efectos físicos que puede tener en su cuerpo. 

Puedes definir la ansiedad como una ola que crece y luego desaparece nuevamente.

Practica técnicas de relajación

Practica técnicas simples de relajación con tu hijo, como tomar 3 respiraciones profundas y lentas, inhalar hasta 3 y exhalar hasta 3.

Una vez que se sienta más tranquilo, pueden hablar sobre lo que les preocupa.

Fomenta el pensamiento positivo

Los niños con ansiedad a menudo se quedan atrapados en los “qué pasaría si…” de cualquier situación o en el “peor de los casos” de un escenario. 

Así que, si buscabas cómo manejar la ansiedad en niños, puedes intentar ayudarlos a cambiar esos patrones de pensamientos negativos por pensamientos positivos.

¿Cómo fomentar el pensamiento positivo?

Ayuda a tu hijo a hacerse cargo de la situación

Piensa en lo que puedes hacer para que tu hijo sienta que tiene un poco de control sobre la situación que le genera miedo o ansiedad.

Concéntrate en lo que puede controlar

En lugar de pensar en lo que está fuera de su control, enséñale a tu hijo a concentrarse en las cosas que si puede controlar. 

Concentrarse en actividades controlables puede ayudar a los niños a pensar de forma más racional y lógica.

Sé sincero sobre las cosas que dan miedo

A muchos niños les preocupa las cosas que ven en las noticias, la guerra, la muerte o el terrorismo. Todo esto es normal. 

Conversa con tu hijo sobre sus miedos y responde cualquier pregunta con sinceridad. 

La idea es intentar explicar lo que está sucediendo de una forma que ponga los miedos de tu hijo en perspectiva. 

Observa tu propio comportamiento

Por último, ten cuidado con tu propio comportamiento. Los niños captan todo tipo de señales de los adultos, así que piensa qué mensaje estás enviando. 

Muchos familiares sobreprotectores pueden reforzar sin querer los temores de los niños al transmitir que el mundo es un lugar peligroso y que todo puede lastimarlos. 

Del mismo modo, los padres que ayudan en exceso a sus hijos pueden transmitirles inconscientemente que no pueden hacer nada sin el apoyo de un adulto. 

Sin duda alguna, ver a tu hijo angustiado es difícil, sin embargo descubrir las cosas por sí mismo es un paso importante para el desarrollo de la resiliencia. 

¿Cuándo buscar ayuda?

Si la ansiedad de tu hijo es grave y persistente, hasta el punto de interferir con su vida cotidiana, es buena idea buscar ayuda de un profesional.

En especial si tu hijo está constantemente ansioso y:

Si buscabas cómo manejar la ansiedad en niños, recuerda que el objetivo para la mayoría no es eliminar la ansiedad por completo. 

Se trata más bien de brindarles las habilidades necesarias para que la ansiedad no se interponga en las actividades del día a día. 


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